A veces el pasado oculto nos vuelve, de repente, como aquellos cadáveres emergiendo de la piscina en Poltergeist.
Podemos quedar aprisionados en sus garras; podemos observarlos -paralizados- desde una prudente distancia; o podemos, simplemente, jugar con sus huesos.
1 comentario:
TENEMOS QUE AGARRAR ESOS CADAVERES Y JUGAR CON ELLOS
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